Portando la bandera de la serenidad, esa que lo ha catapultado a tres finales del fútbol nacional, Alexis Mendoza expresó a los medios de comunicación lo que piensa de la final de este domingo ante el conjunto Deportivo Independiente Medellín.

En principio, Mendoza, quien estuvo acompañado por Sebastián Viera, capitán del equipo, manifestó lo que significa el partido de la consolidación.

“Para la institución es de sumo agrado, orgullo e importancia estar en esta instancia. Así mismo, queremos estar a la altura de esta final y queremos hacer lo posible por hacer un buen espectáculo”, expresó Mendoza. 

Así mismo, el adiestrador agradeció la inmensa despedida que le dieron sus aficionados a la salida de Barranquilla.

“Esas son las manifestaciones de cariño, aprecio y fe que tienen los hinchas, ante todo la ilusión que tienen de poder disfrutar de esa octava estrella. Creo que ahora tenemos aún más ese deseo. Con los jugadores que tenemos, estamos para pelear la final. Hemos tenido esas eventualidades durante el campeonato y el equipo se ha sabido mantener”.

Ante el tema de Medellín como ciudad recurrente en la que Junior ha venido a definir sus últimas finales, Viera se expresó muy cómodo.

“Nosotros estamos muy contentos de jugar de Medellín. No nos cuesta mucho. Ya hemos jugado acá y nosotros estamos obligados a ganarlo. Hemos perdido dos veces por penales y tenemos una gran ilusión”, dijo el arquero. 

Mendoza aseguró que con Édison Toloza en el frente de ataque, el elenco ganará mucho más juego frontal, pero sin perder el estilo que lo ha caracterizado.

“Vamos a tener mucha más potencia y juego frontal. Pero también muchas sociedades. Estos jugadores han encajado bien en las que han sido las necesidades nuestras”.

Aprovechó de una vez, para aclarar su relación personal con el atacante nariñense.

“Con Édison no hay ningún problema, las situaciones que pasaron con él son normales que pasen en los equipos. Él sabía que se había equivocado, se disculpó con todos. Eso espera uno de todos lo jugadores, antes estaría bravo sí saliera riéndose. No hay nada diferente en la relación que tiene con el grupo”.

Por otro lado, aclaró que ya tienen bien preparado a su grupo para afrontar el partido con la serenidad que da la madurez, pero sin la relajación que da la falta de experiencia. 

“Tenemos bien identificado la diferencia entre pasividad y serenidad. Una cosa es ser pacientes y otra cosa es ser pasivo. Una imprudencia te puede costar una expulsión. Una palabra mal interpretada te puede significar una expulsión. Lo que queremos es que nuestras sensaciones personales no incidan”.

Finalmente, sobre esas incidencias foráneas, conjuró que espera que el trabajo del árbitro Harold Perilla no sea negativa.

“Nosotros en esta instancia aspiramos que el árbitro que hayan escogido en esta instancia sea el idóneo. Aspiramos que eso que ha pasado quedó allí. Y que le queden las enseñanzas. Esperamos que alrededor sea la fiesta y en el campo, solo sea lo deportivo. Que no nos regalen, pero que tampoco nos quiten”, cerró.